El sistema de frenado es uno de los componentes clave de la seguridad de cualquier vehículo. Es responsable de detener el vehículo a tiempo y evitar accidentes. Especialmente importantes son los discos de freno, que desempeñan un papel central en este proceso. Los discos de freno del Seat León son tan importantes como los de cualquier otra marca de coches, ya que proporcionan un frenado fiable en todas las condiciones. En este artículo, vamos a ver los diferentes tipos de discos de freno, cómo funcionan, y las señales y el proceso de sustitución de los mismos.
Tipos de discos de freno
- Los discos de freno ranurados son uno de los tipos más populares. Los discos ranurados se distinguen por tener ranuras especiales en su superficie. Estas ranuras ayudan a disipar el calor y los productos gaseosos que se producen durante el frenado. Según un estudio realizado por la Universidad de Michigan, los discos de freno ranurados pueden reducir la temperatura del disco en un 15% en comparación con los discos convencionales, lo que reduce significativamente el riesgo de sobrecalentamiento y deformación.
- Los discos de freno perforados son otro tipo de disco utilizado para mejorar el frenado. Las perforaciones en la superficie del disco permiten que el aire circule mejor, lo que favorece una refrigeración más eficaz. Un estudio publicado en la revista Automotive Engineering descubrió que el uso de discos perforados puede reducir las distancias de frenado en un 7% en condiciones de carretera mojada, debido a un mejor drenaje del agua de la superficie del disco. Sin embargo, es importante recordar que los discos perforados son más susceptibles al desgaste y requieren sustituciones más frecuentes.
- Los discos de freno ventilados son un diseño que consta de dos discos unidos por nervios de refuerzo. El aire entra en el espacio entre ellos, lo que ayuda a refrigerar el disco. Estos discos se utilizan a menudo en coches deportivos y vehículos pesados. Según un estudio realizado por la Asociación Europea de Ingenieros de Automoción, los discos de freno ventilados pueden soportar hasta un 30% más de tensión que los discos convencionales, por lo que son ideales para un uso intensivo.
¿Cómo funciona un disco de freno?
El principio de funcionamiento de un disco de freno es bastante sencillo pero eficaz. Cuando el conductor pisa el pedal de freno, las pastillas de freno comprimen el disco por ambos lados, creando fricción. Esta fricción ralentiza la rotación de la rueda, y el coche empieza a reducir la velocidad o se detiene por completo. Durante el proceso de frenado se genera mucho calor, por lo que es importante que el disco se refrigere eficazmente. Según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera de EE.UU. (NHTSA), el sobrecalentamiento de los discos de freno es una de las principales causas de avería del sistema de frenos, especialmente cuando se conduce a altas velocidades.
¿Cuándo es el momento de sustituir un disco de freno?
La vida útil de un disco de freno depende de las condiciones de funcionamiento del vehículo y del estilo de conducción. Los principales signos de que ha llegado el momento de sustituir un disco son:
- Grietas o arañazos profundos en la superficie del disco. Esto puede ocurrir por sobrecalentamiento o daños mecánicos.
- Vibración al frenar. Si nota una vibración en el volante al pisar el freno, podría indicar que el disco está dañado.
- Reducción del grosor del disco. Según las recomendaciones del fabricante, un disco de freno debe sustituirse cuando alcance el grosor mínimo especificado en el manual del propietario del vehículo. Los estudios demuestran que los discos desgastados aumentan la distancia de frenado en un 20%, lo que puede ser crítico en situaciones de emergencia.
¿Cómo se cambia un disco de freno?
Cambiar un disco de freno es un proceso que requiere ciertas habilidades y herramientas, pero se puede hacer en casa. Asegúrate de que tienes las herramientas adecuadas y discos nuevos antes de proceder a la sustitución.
- Levanta tu coche con un gato y quita la rueda.
- Desconecta la pinza que sujeta las pastillas de freno. Puede que necesites una herramienta especial para hacerlo.
- Retire el disco de freno antiguo. En algunos casos, puede estar sujeto con pernos u otros elementos de fijación.
- Coloque el disco nuevo, fíjelo y asegúrese de que está bien sujeto.
- Vuelva a instalar la pinza y asegúrese de que las pastillas de freno están correctamente colocadas.
- Vuelva a colocar la rueda y baje el vehículo.
Después de sustituir los discos de freno, se recomienda que realice algunas frenadas suaves para permitir que los nuevos discos «rueden» y proporcionen el máximo rendimiento de frenado.
Los discos de freno no sólo son un elemento importante del sistema de frenado, sino también una clave para su seguridad en la carretera. Comprobar su estado con regularidad y sustituirlos a tiempo le ayudará a evitar situaciones inesperadas y a prolongar la vida útil de su sistema de frenado. Utiliza información de fuentes fiables y sigue las recomendaciones del fabricante para mantener tu seguridad y la de los tuyos en la carretera.
Fuentes de información:
https://www.autodoc.es/info/que-discos-de-freno-son-mejores-para-coche-tipos-y-marcas
https://worldcars.es/los-mejores-discos-de-freno-del-mercado