A finales de 2015, el por entonces nuevo Peugeot 208, en su versión 1.6 Blue HDi 100 S&S absolutamente de serie y disponible en los concesionarios de la marca frandesa desde junio de ese mismo año. El coche, pensados según los galos para una alta eficiencia en cuanto a gasto y una aerodinámica estudiada para ofrecer la menor oposición al avance, en catálogo anunciaba un consumo mixto homologado de 3 litros a los 100 kilómetros, estableció un nuevo récord absoluto de consumo de combustible en larga distancia para vehículos de gran difusión (coches de producción masiva).
El logro tuvo lugar en el circuito de pruebas de la francesa Peugeot en Belchamp. El coche, una unidad estrictamente de serie que montaba el motor Euro 6 Blue HDi 100 S&S de 1,6 litros de capacidad, con un cambio de marchas de 5 velocidades, neumáticos disponibles en catálogo Michelin Energy Saver+ de baja resistencia a la rodadura y por supuesto, también la intención de la marca del león de contribuir a la reducción de emisiones de CO2. El coche Rodó sobre el circuito durante 38 horas manteniendo reemplazos de piloto tras periodos de 3 o 4 horas a los mandos del vehículo.
Para que este nuevo récord tuviera validez legal, la prueba de consumo fue supervisada y homologada por la UTAC francesa (Union Technique de l’Automobile, du motocycle et du Cycle) con sede en el Autódromo de Linas-Montlhéry. Esta certificó, un recorrido de 2.152 km, con el vehículo saliendo con el depósito pertrechado con 43 litros de combustible diésel, que aproximadamente costaría unos 51 euros en el momento, y que a final de la prueba el consumo medio del vehículo era de 2,0 litros a los 100 km.
Un récord de consumo medio que llegando ya en 2015, es curioso que no se hubiera realizado con un vehículo híbrido, y que sea un diésel tradicional, el que lograse tal hazaña.
Fuente: Peugeot Presse
Comparte esto:
Contenido relacionado:
